Nuestro periódico local El Raspeig publica esta semana, en su edición impresa, el siguiente artículo sobre nuestro proyecto de innovación:
Hay multitud de reflejos o síntomas, algunos casi imperceptibles, que
pueden tener su origen en algún tipo de trastorno psicomotor, sobretodo en
niños de edades tempranas (0-3 años). La postura al escribir, la forma de
caminar, la manera de coger el lápiz, o incluso la apariencia pueden ser
factores a tener en cuenta en el ámbito educativo a la hora de detectar
contratiempos y realizar un diagnóstico con tratamiento adecuado. Por ejemplo,
a los niños extremadamente tranquilos se les suele prestar menor atención que a
otros traviesos, cuando esa calma (agradecida por un profesor en un aula con 25
pequeños gremlins), puede no ser voluntaria y obedecer algún tipo de anomalía
que es necesario vigilar de cerca.
Los alumnos buscan una mejora de resultados a través de una intervención
temprana y precoz.
Estos factores están provocando un periodo de cambio en la escuela, que se
está empezando a poner de manifiesto en algunos centros de España, entre los
que se encuentra “La Almazara”, donde se han comprometido con este
proyecto Curricular pionero de Educación Infantil al que poco a poco se
acostumbran alumnos, padres y profesores.
La postura al
escribir, la forma de caminar, la manera de coger el lápiz, o incluso la
apariencia pueden ser factores a tener en cuenta en el ámbito educativo a la
hora de detectar anomalías.
